Hace
pocas horas y antes de terminar el primer mes del año 2015, el nuevo
Superintendente Nacional de Salud, Dr. Norman Julio Muñoz, hizo un anuncio a
través de un medio nacional de noticias, que muchos esperábamos hace por lo
menos dos años atrás; se trata nada menos que, de la desaparición en los
próximos meses de las dos (2) EPS más grandes y que representan a los regímenes
contributivo y subsidiado: Saludcoop y Caprecom.
La
primera, producto de un ejercicio privado, amparado en el modelo de economía
solidaria, y cuya cobertura nacional y explosivo crecimiento empresarial, se vio
nublado por actuaciones que aún son materia de investigación por parte de las
autoridades judiciales, que generaron una interminable intervención por parte
de la Superintendencia Nacional de Salud, cuyos resultados son francamente
decepcionantes; y la segunda, heredera del modelo previo a la Ley 100, única
sobreviviente del aseguramiento publico puro, y contagiada de nacimiento de las
peores costumbres politiqueras de esta querida patria.
El hundimiento de
Saludcoop
Con
corte al tercer trimestre del año 2014, Saludcoop mostraba 4.336.380 de afiliados,
perdidas del ejercicio por $ 156 mil millones, pérdidas acumuladas por $ 498
mil millones y un patrimonio mínimo negativo de $ 546 mil millones; La
suficiencia patrimonial de Saludcoop era negativa en $ 803 mil millones de
pesos, y el capital de trabajo también fue negativo en $ 634 mil millones.
El
otro bloque de indicadores para Saludcoop, es francamente inigualable: tiene un
endeudamiento de 124%, y sus costos contra ingresos operacionales son del 99,8%
( de cada 100 pesos que le ingresan, se gasta 99,8 en prestación de servicios
de salud); si consideramos que los gastos administrativos sean mínimo de un 8%
(y podrían ser mayores), significa que Saludcoop, está acumulando cada mes un
déficit del 8%, que se convierte sin lugar a dudas, en una cartera tóxica para
sus prestadores y proveedores en todo el país.
Y
para que todo quede perfectamente claro, las deudas por pagar de Saludcoop ascendían
en esa fecha de corte a $ 964 mil millones de pesos (casi un billón de pesos).
Indicadores de
Permanencia
Lógicamente
Saludcoop incumple con corte a septiembre de 2014, con los dos indicadores de
permanencia (patrimonio mínimo y margen de solvencia), pero otras EPS del
contributivo también lo hacen: SOS, Cafesalud, Cruz Blanca y Golden Group.
La pésima gestión de
los interventores
Para
comienzo del año 2012 (y esta es una oportunidad para documentar la pésima
gestión de los interventores), la EPS Saludcoop reflejaba ya un deterioro en
sus indicadores: 3.915.640 afiliados, suficiencia patrimonial negativa de $ 21
mil millones, pérdidas acumuladas de $ 227 mil millones, y un patrimonio mínimo
de $ 156 mil millones, con deudas por
pagar de $ 475 mil millones; es decir todos los indicadores al menos se
deterioraron un 100% en los siguientes dos años de intervención administrativa
y financiera.
Para
cualquier persona poco experta en análisis financieros y contables, basta una
mirada ligera para percatarse, de la insostenible situación de este gigante
sectorial, que seguramente fue mantenido artificialmente por el gobierno,
frente a la ausencia de alternativas para redistribuir sólidamente sus
afiliados y los de su grupo empresarial (dudosa excusa), pero especialmente, para
evitar que la monstruosa cartera, liquide sin atenuantes, a miles de prestadores
y proveedores atados comercialmente a este “titanic” que chocó hace años y
ahora se inclina finalmente.
El caso de Caprecom
Por
otro lado, Caprecom es la única EPS pública del país, y la más grande y
dispersa del régimen subsidiado de salud: está en más de 700 municipios, y en
palabras del Superintendente Nacional de Salud, carece de un gobierno
corporativo capaz de guiarla con éxito al interior de un siempre cambiante
sistema de salud.
Para
nadie es un secreto que esta EPS, ha sido tomada por “asalto democrático” en
más de una ocasión, por políticos inescrupulosos, que se han lucrado a través
del direccionamiento de su multimillonaria contratación nacional, bajo la
complicidad omisiva de los organismos de IVC, siendo génesis de una fatal forma
de corrupción, que no solo desangró sus arcas, sino que seguramente expuso a
inoportunidad, falta de calidad y bloqueos de acceso a miles de colombianos…
esto para no considerar el tema de muertes indirectas, generadas desde la
altura inalcanzable de estos bandidos y bandidas de cuello blanco, que aún no
reciben castigo, muchos ni siquiera una acusación formal, protegidos por la
atmosfera politiquera que semeja una democracia, pero en ocasiones no pasa de
ser una aterradora pantomima.
Las cifras de Caprecom
Para
septiembre de 2014, Caprecom mostraba los siguientes indicadores: afiliados
3.400.664, margen de solvencia negativo en más de $ 1 billón de pesos, capital
social negativo en $ 902 mil millones de pesos, cumplimiento patrimonial
negativo en $ 911 mil millones de pesos, y cuentas por pagar de $ 1,2 billones
de pesos.. realmente asombroso.
Caprecom
incumple con los dos indicadores de permanencia establecidos por el gobierno:
margen de solvencia y patrimonio mínimo, pero no es la única EPS en el régimen
subsidiado, pues en la misma condición al corte de septiembre de 2014, estaban:
Capital Salud, Cafesalud, Comfamiliar Huila, Emdisalud, Convida, Ecoopsos,
Dusakawi, Comfamiliar Cartagena, Cafam, Capresoca, Comfaoriente, Anaswayuu,
Comfaboy, Comfacundi y Pijaosalud.
El
Ministro de Salud, ha venido anunciando el desmonte de Caprecom, comenzando con
el retiro de su presencia territorial, en lugares críticos en donde existan
otros proveedores de aseguramiento y prestación (recordemos que Caprecom,
también ha asumido redes públicas de prestación de servicios de salud que han
fracasado en algunos territorios), lo que ha contribuido al elevamiento de su
gigantesco riesgo empresarial.
Para reflexionar
Son
pocos y valientes los funcionarios públicos, que en estos momentos le hacen
frente al monstruo de mil cabezas de la corrupción dentro del sector salud, y
han comenzado el desmonte de privilegios y fortines, a quienes debemos apoyar,
respaldar y destacar, pues han elevado su voz en medio de grandes presiones
políticas y gubernamentales, y resistido el impacto mediático y los intereses
de gremios y personajes de todos los pelambres y todas las alcurnias,
devolviéndonos lentamente al camino correcto que nunca debimos abandonar.
Necesitamos
en Colombia más líderes con altísima condición ética y moral, profundos
conocimientos sectoriales y un incondicional amor por nuestra nación, que tomen
los relevos en los cargos esenciales, y continúen el saneamiento que ya
comenzó, y que lastimosamente tendrá un altísimo costo no solo económico, sino
empresarial, político y lógicamente social.
Corolario
En
consultorsalud hemos insistido, que a la par de la moralización sectorial, es
indispensable garantizar para todos los actores, la certeza sobre la
suficiencia que tiene la UPC, para garantizar el pago de los servicios de salud
incluidos en la canasta de beneficios que denominamos POS, de tal manera que la
ecuación básica contractual, tenga un sustrato cierto y cumplible, y podamos
ser garantes tanto de la oferta asistencial de alta calidad, como de su
oportuna y suficiente remuneración.
Esperaremos
mayores luces del Ministerio y la Supersalud sobre este desenlace, deseosos de
participar con ideas y actuaciones proactivas, sobre los escenarios de este
semestre, que finalicen con estas dos gigantescas empresas de salud, con el
menor daño colateral posible, y la firma intensión de evitar a toda costa que
estos hechos se vuelvan a repetir.
Carlos Felipe Muñoz
Paredes
CEO
& Fundador
Consultorsalud
Portafolio
de Consultorsalud Aquí:
@consultor_salud
PD: los datos financieros
provienen de la Circular Única reportada y consolidada por la SNS.