lunes, 15 de octubre de 2012

EL PROBLEMA DE ACCESO A LOS SERVICIOS NO POS EN EL REGIMEN SUBSIDIADO




No solo existen problemas en el acceso a los servicios NO POS por cuenta del régimen contributivo, que afortunadamente ha sido generosamente abordado por al menos cuatro reglamentos en los últimos sesenta días, buscando especialmente el destrabe de los recursos invertidos por las EPS, lo cual es plausible, pero dejando en segundo lugar, la solución a la disponibilidad que tienen los pacientes, de las tecnologías ordenadas por los médicos tratantes, situación que debe ser el nudo critico a solucionar.

En el Régimen Subsidiado sin embargo, la realidad es bastante diferente, y el gobierno ha ido aplazando la toma de decisiones al respecto, dejando que los entes territoriales, que tienen esta competencia y los recursos para ejercerla desde la expedición de la ley 715 de 2001, se enseñoreen en su autoridad (banal en este caso), para deshacerse de su obligación, presionando a los pacientes a recurrir a las EPS-S, quienes deben activar los Comités Técnico Científicos, ordenar las entregas autorizadas por estos, pagar las facturas recibidas de las IPS, y luego si, intentar estos recobros que son todavía afectados por altas glosas y unos infinitos tiempos de respuesta gubernamental, en un ejercicio de verdadera posición dominante que a ninguna entidad de vigilancia y control parece importar.

Un circuito perfectamente ilógico, que se ha convertido en una casi infranqueable barrera de acceso para los pacientes, y en una épica batalla para las EPS-S que han sido autorizadas para entregar estas tecnologías, sin las garantías de un pleno recobro.

No tiene sentido que mientras los entes territoriales, a la luz del documento CONPES 145 del 30 de diciembre de 2012, disponen de 1,3 billones de pesos para atender estas obligaciones, le nieguen los servicios a los miles de afiliados que los requieren cada mes, haciendo un pacto silencioso y cómplice entre la mayoría de direcciones territoriales de salud del país, para desatender cualquier llamado en este sentido.

Es hora de tomar medidas en todos los campos de gestión sectorial, y desde esta editorial invitamos al Ministerio de Salud y Protección Social para incluir en los proyectos de ley que van a radicar en el congreso, y en los reglamentos que se preparan ahora mismo, para retirar inmediatamente a las direcciones territoriales de salud primero los recursos, y acto seguido las competencias para atender las obligaciones derivadas de la asistencia integral a los ciudadanos vulnerables que requieran el suministro de tecnologías no incluidas en el plan de beneficios; Al igual que ocurrió durante quinquenios con el dinero de la UPC-S que manejaron los municipios, los departamentos no están haciendo un uso al menos al menos oportuno de estos recursos, y no queremos suponer que estén efectuando un uso inapropiado, invirtiéndolos en otras situaciones sectoriales que obviamente no están amparadas por la ley. 

Recordemos que desde la expedición de la ley 1450 de 2011 (Plan Nacional de Desarrollo), articulo 157, “el pago que las entidades territoriales competentes realicen a las IPS públicas o privadas, por la prestación del servicio de salud a la población pobre no afiliada y a aquellos afiliados en lo no cubierto con subsidios a la demanda, deberá soportarse en la compra de servicios de salud mediante modalidades de pago que sean consistentes con la cantidad y valor de los servicios efectivamente prestados, en los términos convenidos en los respectivos contratos”.

Consultorsalud recomienda también, la abolición inmediata de la metodología de recobros, que seguramente ha originado inmensas afectaciones en el estado de salud a ciudadanos de ambos regímenes, y ni qué decir del costo de oportunidad que ha significado para aseguradores y prestadores, que han debido confiar en un absurdo instrumento gubernamental, que no ha sido otra cosa que, un apalancamiento privado al Estado Colombiano, disfrazado de un modelo de aseguramiento que nació huérfano del concepto de servicios NO POS.

Es indispensable que las tecnologías no incluidas en el plan de beneficios, tengan un manejo transparente, que podría darse a través de un operador especializado, que tenga a su cargo una red nacional integrada y especializada de servicios de salud, que administre un fondo finito de recursos provenientes del SGP y del Fosyga y/o de la nueva contribución CREE, y que garantice el acceso, la oportunidad y el uso racional de estas tecnologías, dentro de la capacidad institucional y financiera de la que dispone nuestra nación.

Cierto es que no queremos más abusos con los precios de las tecnologías NO POS, tanto como  aspiramos a derrumbar las barreras al acceso a esas tecnologías que los pacientes de Colombia requieran con necesidad, y que además estemos en capacidad de financiar.



Carlos Felipe Muñoz Paredes
Gerente General
Consultorsalud S.A.
 

miércoles, 10 de octubre de 2012

NO MAS POLITIQUERIA EN EL SECTOR SALUD




Sorprende favorablemente que uno de los caballos de batalla del Ministro Alejandro Gaviria sea el enfrentar decididamente, otra de las raíces que perpetúan este estado de cosas inconstitucional dentro del sector salud: la politiquería.
Años atrás, y desde esta editorial de CONSULTORSALUD, hemos expresado con claridad nuestra rechazo a la abusiva, descarada e insana participación de políticos de todos los pelambres y colores, que han logrado coronar la cúspide del poder sanitario en cada una de las regiones del país, y a sus pies yacen inertes, algunas de las decisiones más importantes que tienen que ver inequívocamente, con la buena o mala marcha del aseguramiento, de la salud pública y de la prestación de los servicios asistenciales y preventivos.
En sus oficinas y no en las gerencias técnicas y científicas, se decide el nombre de los profesionales, técnicos y auxiliares que ocuparán los diferentes cargos, empezando por los más simples como los rurales, hasta los de mayor peso específico por su carácter decisivo en la construcción o destrucción de políticas públicas, como los secretarios de salud departamentales, distritales y municipales, pasando claro está, por la escogencia de gerentes de hospitales públicos.
Esos reconocidos “padres de la patria”, han corrompido incluso los concursos de méritos, e infiltrado algunas universidades que se han vendido al mejor postor, para seleccionar al candidato más conveniente a sus oscuras aspiraciones; las cifras que se mencionan por parte de algunos de los afectados en todo el país, hacen palidecer de vergüenza al más sensato.
Ni hablar del tráfico de millonarios contratos, que son entregados a sus copartidarios, a sus financiadores de campaña e incluso a familiares sin reparo alguno.
!!! NO MÁS !!!
Es hora de poner freno a todos los vicios sectoriales, y este es uno de marca mayor, que se convierte sin pensarlo mucho, en una vena rota, que desangra todas las fuentes de financiación, traspasando la frontera de un delito simple, para convertirse en una verdadera afrenta a la vida, y en un concierto para delinquir continuado.
Ministro Gaviria: afine bien la puntería, porque estoy seguro que habrá muchos trabajadores del sector salud, deseosos de colaborar con Ud. en este saneamiento.
Aahh y la felicitación es, porque si el presidente Santos va a aspirar a la reelección, Ud. está impulsando al menos tres aspectos fundamentales para el país, pero francamente inconvenientes para esa posibilidad política: a) La Ley estatutaria que definirá el límite del derecho fundamental a la salud, b) La liquidación de EPS innecesarias y el retiro del dinero que estas manejaban, y c) El enfrentar al monstruo de mil cabezas de la politiquería. Tremendo acertijo profesional, ético y político.
Le hablo entonces, en nombre de las mayorías del sector salud, de los que juramos cuidar a los pacientes, mantener los ciudadanos sanos, hablo por los hombres y las mujeres valientes que se esfuerzan en veredas y campos lejanos y en los grandes hospitales de nuestras congestionadas capitales, por los que sirven, velan y oran junto a las camas de los desvalidos, por los que trepan montañas y llevan el mensaje de salud y bienestar, por los más de cuatrocientos mil colombianos que conformamos esta familia del sector salud nacional: “estamos listos para un cambio definitivo, sin mezquindades, sin revanchas, con la lista de lecciones aprendidas en la mano derecha, y la de los retos por superar en la izquierda. Tenemos como hacer que el sistema de salud colombiano sea uno de los mejores del mundo. Hagámoslo”.


  
Carlos Felipe Muñoz Paredes.
Gerente General