Sorprende favorablemente que uno de los
caballos de batalla del Ministro Alejandro Gaviria sea el enfrentar
decididamente, otra de las raíces que perpetúan este estado de cosas
inconstitucional dentro del sector salud: la
politiquería.
Años atrás, y desde esta editorial de
CONSULTORSALUD, hemos expresado con claridad nuestra rechazo a la abusiva,
descarada e insana participación de políticos de todos los pelambres y colores,
que han logrado coronar la cúspide del poder sanitario en cada una de las
regiones del país, y a sus pies yacen inertes, algunas de las decisiones más
importantes que tienen que ver inequívocamente, con la buena o mala marcha del
aseguramiento, de la salud pública y de la prestación de los servicios asistenciales
y preventivos.
En sus oficinas y no en las gerencias
técnicas y científicas, se decide el nombre de los profesionales, técnicos y
auxiliares que ocuparán los diferentes cargos, empezando por los más simples
como los rurales, hasta los de mayor peso específico por su carácter decisivo en
la construcción o destrucción de políticas públicas, como los secretarios de
salud departamentales, distritales y municipales, pasando claro está, por la
escogencia de gerentes de hospitales públicos.
Esos reconocidos “padres de la patria”, han
corrompido incluso los concursos de méritos, e infiltrado algunas universidades
que se han vendido al mejor postor, para seleccionar al candidato más
conveniente a sus oscuras aspiraciones; las cifras que se mencionan por parte
de algunos de los afectados en todo el país, hacen palidecer de vergüenza al más
sensato.
Ni hablar del tráfico de millonarios contratos,
que son entregados a sus copartidarios, a sus financiadores de campaña e
incluso a familiares sin reparo alguno.
!!! NO
MÁS !!!
Es hora de poner freno a todos los vicios
sectoriales, y este es uno de marca mayor, que se convierte sin pensarlo mucho,
en una vena rota, que desangra todas las fuentes de financiación, traspasando
la frontera de un delito simple, para convertirse en una verdadera afrenta a la
vida, y en un concierto para delinquir continuado.
Ministro Gaviria: afine bien la puntería,
porque estoy seguro que habrá muchos trabajadores del sector salud, deseosos de
colaborar con Ud. en este saneamiento.
Aahh y la felicitación es, porque si el
presidente Santos va a aspirar a la reelección, Ud. está impulsando al menos
tres aspectos fundamentales para el país, pero francamente inconvenientes para
esa posibilidad política: a) La Ley estatutaria que definirá el límite del derecho
fundamental a la salud, b) La liquidación de EPS innecesarias y el retiro del
dinero que estas manejaban, y c) El enfrentar al monstruo de mil cabezas de la
politiquería. Tremendo acertijo profesional, ético y político.
Le hablo entonces, en nombre de las mayorías
del sector salud, de los que juramos cuidar a los pacientes, mantener los
ciudadanos sanos, hablo por los hombres y las mujeres valientes que se
esfuerzan en veredas y campos lejanos y en los grandes hospitales de nuestras
congestionadas capitales, por los que sirven, velan y oran junto a las camas de
los desvalidos, por los que trepan montañas y llevan el mensaje de salud y
bienestar, por los más de cuatrocientos mil colombianos que conformamos esta
familia del sector salud nacional: “estamos listos para un cambio definitivo,
sin mezquindades, sin revanchas, con la lista de lecciones aprendidas en la
mano derecha, y la de los retos por superar en la izquierda. Tenemos como hacer
que el sistema de salud colombiano sea uno de los mejores del mundo. Hagámoslo”.
Carlos
Felipe Muñoz Paredes.
Gerente General
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